“Sabías que en media cada niño utiliza 11.000 pañales en su vida? Y sabías que cada pañal tarda unos 500 años en descomponerse? Haz tú las cuentas. Creo que es buen momento para invertir en pañales sostenibles.
Con esta información, no podemos evitar comprar pañales lo más ECO que encontramos. En medio de esa búsqueda nos hemos cruzado con PINGO una marca que definitivamente cree e intenta hacer las cosas diferentes, mejores para todos. Entre los comentarios que podemos hacer, destacamos que nuestro hijo en sus casi 11 meses de vida prácticamente no ha tenido rozaduras o problemas de piel con sus pañales. Seguramente influya su alimentación, pero pienso que ha sido muy en parte por la calidad de sus pañales, libres de toxinas, cloros u otros componentes poco naturales usados habitualmente en ésta prenda de usar y tirar.
A nuestro bebe le encantan, hemos probado varias marcas y éstos son de los que no gotean. Absorben bastante y efectivamente no irritan la piel del bebé; a mí me da mucha confianza que los pañales no tocan productos tóxicos ni cloro, si lo pensamos el bebé está mucho tiempo con el pañal puesto. Me recuerda que las mujeres usan tampones que tampoco están hechos con químicos nocivos, igual no tiene nada que ver pero a mí me lo parece. Tantas horas en contacto, creo que es un tema a tener en cuenta. Sin tóxicos, libres de cloro y más absorbentes. En Francia es el pañal ecológico mas vendido, y en temas de producto ecológico creo que los Franceses junto con los Alemanes nos llevan ventaja, me da confianza.
Son biodegradables, tienen el certificado FSC y Totally Chlorine Free, que certifica que tratan la celulosa con agua oxigenada.
En nuestra opinion es la mejor opción.
Si quieres apoyar a Eco Couple puedes comprarlos pinchando aquí: PINGO
Ah, por cierto, Pingo también hace unas toallitas que funcionan una maravilla y son 100% biodegradables. Ya que estas nosotros compramos la caja de 12 y a si no nos quedamos sin!
Gracias por leernos. Si os interesan juguetes sostenibles mirar que chula es la Jirafa Sophie.
Un abrazo,
Eco Couple